De como llegó el coaching a mi vida y como quiero que llegue a la tuya ... si tú lo deseas.

Quiero contarte el modo en que el Coaching llego a mí y lo que esto ha supuesto en mi vida.
Quizás sea interesante un poco de mi historia personal profesional.
Cuando acabé el bachillerato las dos opciones que yo tenía en mente de posibles carreras a estudiar eran magisterio por una parte y filosofía por otra. Finalmente me decidí por filosofía. Esta decisión la tomé basándome en lo que realmente me gustaba, evidentemente que las "salidas profesionales" no eran motivo de elección para esta carrera. La disfruté, ya que estaba haciendo lo que me salía del alma, aprender constamente sobre el ser humano: sus pensamientos a lo largo de la historia, sus inquietudes, su lenguaje, sus distintas culturas, la ética, la moral, ... en fin, una gozada durante cinco años.
Una vez acabada la carrera, con 22 añitos, de vuelta a la "vida real", en esos momentos la prioridad pasó a ser conseguir una fuente de ingresos.

Pasó por mi vida una oportunidad de trabajo que nada tenía que ver con la filosofía o la enseñanza y opté por ella. Fueron unos 15 años de, otra vez, "aprendizaje constante" y apasionante del mundo de la empresa. Hoy me siento orgullosa de lo que ayudé a construir durante esos años, desde el puesto inicial de auxiliar administrativo de una pequeña empresa familiar en sus comienzos a la responsabilidad de la dirección administrativa y financiera de un grupo de empresas del sector inmobiliario. Durante este tiempo me encontré con las dificultades propias de cualquier pequeño empresario respecto a las personas con las que trabaja, ya sean clientes, proveedores, colaboradores, empleados, compañeros, jefes, socios ... en fin respecto a las relaciones personales que yo no sabía cómo afrontar y que me hacía sentir muy mal en algunos momentos: a veces veía que no sabía comunicar lo que yo quería, otras sentía que lo que decía no llegaba de la forma adecuada, me sentía herida unas veces y otras que hacía daño yo. Yo sabía que esa no era la forma, pero no era consciente de que hubiera otras. También había un "sentimiento de fondo" de que no estaba haciendo lo que quería, de que la vida me había obligado a hacer cosas que no son las que yo quería, bla, bla, bla, pobre de mí.... Ahora sé que estaba en una postura de victimismo, pero entonces lo vivía realmente así y la culpa era del resto del mundo.
Aproximadamente en 2002 una oferta de formación a directivos por parte de una empresa que ya en esa época, en Valencia, hablaba de y hacía Coaching, fué lo que formalmente me conectó con el mundo del Coaching. A partir de ese momento en que inicio esa formación, "Coaching para directivos" , empecé a ser consciente de muchas cosas, la más reveladora es que "yo soy responsable de lo que pasa en mi vida", que "yo decido en cada momento". El impacto que esto tiene para mí es brutal, ya no le puedo echar la culpa a nadie de las cosas que a mi me pasan, ni de lo que siento, porque entonces a mí las cosas me pasaban, yo sentía que iba haciendo conforme iban llegando (¿por arte de magia?) distintas situaciones, opciones, personas, pero yo no provocaba nada. Ahora sé que eso es sólo reaccionar, en contraposición a un comportamiento proactivo en el que tú haces antes de, no sólo reaccionas a.
Durante los años siguientes fuí descubriendo mucho sobre mí misma y fuí llegando a la conclusión de que esto del Coaching y de la Inteligencia Emocional encajaba mucho con mis inquietudes "iniciales" de cuando me planteaba estudiar filosofía o magisterio, que quería hacer algo en ese sentido que tuviera que ver con el aprendizaje, con la enseñanza (o formación), con cómo piensa, siente y se comporta el ser humano, con cómo las personas se pueden relacionar mejor consigo mismas y con los demás, y llega (todavía me llega), un momento en el que puedo empezar a hacer mis pinitos en formación y en consultoría en la empresa con la que inicié la formación de directivos, compatibilizando con mi trabajo principal en el grupo inmobiliario. ¡Oh, mi sueño cumplido! (Cuidado con lo que sueñas, a veces se cumple).

Al cabo de un tiempo, en 2007, ya decido desvincularme de mi empresa y dedicarme por completo a la consultoría en la empresa con la que ya colaboraba. Durante un año y medio me dedico a ello, el lema de esta empresa es "Relaciones Humanas Inteligentes", con el cual me sentía plenamente identificada, pero (sí hay un pero), no acabo de estar bien. Sigue habiendo un proceso de evolución personal y me doy cuenta, con la gran ayuda de la directora de esta empresa, que fué también mi primera coach, de que esta vez también me he enganchado al sueño de otra persona, y durante ese tiempo creo que mi misión es ayudar a conseguir ese sueño, que lo que yo mejor hago es eso, "ayudar a que otros consigan su sueño", poniendo en ello todo lo que yo sé y soy. Y aunque mantengo que lo que quiero hacer y es lo que mejor hago es efectivamente eso, "ayudar, acompañar a otros en la consecución de sus objetivos, sueños..." en este momento siento que quiero hacerlo desde mi propio sueño y desde mi propia forma o método, que es en lo que estoy ahora mismo.

Y , como ya puedes intuir, esto tiene mucho que ver con la esencia del coaching, según una de las múltiples definiciones del mismo: El coaching consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Consiste en ayudarle a aprender en lugar de enseñarle (Gallwey).

Lo que quiero hacer con todo esto, en estos momentos, julio de 2009, es ser tu coach personal, si así tú lo deseas.

Este sería mi lema: Quiero ayudarte a que consigas lo que tú quieras.